Esta señorita viajó hasta Italia para conocer a su nueva familia, los Ferrarini Sanchez, que estaban de boda y bautizo. Comió parmesano reggiano, bailó, durmió la siesta sobre la hierba fresca y después preparó la maleta para marcharse al lejano Oeste. Tendré que hacerle un sombrerito mexicano para que pueda dormir la siesta bien a gustito en su nuevo hogar...
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El pelo de lana va cosido mechón a mechón y las coletas se pueden deshacer para cambiarle el peinado. ¡Lista para la vida moderna! |
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Mueve los brazos y las piernas y dispone de corazón, por supuesto. |
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En su armario de momento sólo tiene un vestido, pero es muy especial... |
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El vestido es una réplica de uno de los que llevaba la mamá de Amina cuando era niña. Este detalle es muy importante, porque el vestido aún se conserva y algún día Amina, cuando crezca, lo llevará puesto. Así podrán ir vestidas a juego. |